Lo prioritario es la salud, y por apuros económicos pasamos muchos. Por este motivo, resulta extraordinario que en días confusos donde algunas personas se lanzan improperios los unos a los otros por las redes sociales, una minoría ¿o mayoría? intente aportar su granito de arena desde una pequeña empresa, o bien a título personal.
La pandemia, está sacando lo mejor de las personas y en el ámbito profesional no podía ser menos.Trabajadores en situación de desempleo y jóvenes estudiantes han formado una red solidaria para ayudar a las personas que están confinadas en casa y que, por un motivo u otro, no pueden salir a realizar las compras o que necesitan ayuda para las tareas del hogar.
Empresas de distintos sectores colaboran con las autoridades sanitarias
Bajo la etiqueta #VoluntariosCODVID, las personas podrán encontrar diferentes perfiles que ofrecen sus servicios.
A esta red solidaria se unen empresas que ofrecen sus servicios y los ponen a disposición de los responsables sanitarios. Una de ellas es la empresa robótica IT Robotics, con sede en Elche, que ofrece su impresora 3D para crear respiradores y colaborar así en la lucha contra la propagación del coronavirus.
Nails Garage, centro de estética de Vizcaya, entregó a las autoridades equipos de protección individual y de productos de desinfección e higienización.
Demasiada ayuda, aseguran algunos sanitarios, agradecidos
Y es que por ejemplo, los respiradores, según declaraba un profesional no eran necesarios y sí más personal sanitario pero estaba profundamente agradecido por otras muestras que vienen de mano de personas que no lo están pasando bien económicamente pero que prefieren ayudar (siempre respetando la cuarentena)
Por otro lado la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) ha puesto a disposición de todos los trabajadores afectados por la crisis una asesoría online destinada a ofrecer servicio jurídico-sindical durante la cuarentena.
La grandeza de los trabajadores anónimos en tiempos de crisis
La grandeza de las personas se demuestra en los momentos duros. Son semanas donde es triste oír que hay ERTES, que cuesta llegar a fin de mes, que no todas las familias tienen un buen 'colchón' financiero para hacer una compra básica.
Pero, si hay algo que demuestra que una pequeña tienda o una micropyme es tan necesaria como extraordinaria, son esos gestos altruistas donde el único fin es ayudar al conjunto de la sociedad.
De todas las situaciones límite se aprende una lección, en este caso, la pandemia nos muestra héroes anónimos que demuestran empatía y un liderazgo espontáneo a la hora de trabajar en equipo con otros profesionales de su sector con el mismo objetivo: ayudar.
Imagen|Pixabay