El otro día me quejaba de que muchas empresas realizaban publicidad y duplicaban los canales de la misma, enviando la misma información por los canales tradicionales y a la vez por los canales online, hoy quiero denunciar otra duplicidad: la de las tarjetas de embarque aéreas.
Pero que en este artículo me refiera concretamente al caso de las tarjetas de embarque aéreas no significa que tal caso no sea extrapolable a cualquier otro tipo de empresa, pues si lo pensamos, ¿de qué nos sirve reducir costes haciendo envíos y comunicaciones telemáticas a los clientes, proveedores y demás, y después enviarle lo mismo en formato papel?
Por supuesto que en todos los casos no es así, por supuesto que en muchos casos los envíos telemáticos sustituyen al papel, pero en muchos otros (demasiados aún desgraciadamente) no es así. Y aquí entonces en lugar de sustitución, se vuelve a producir la tan indeseada duplicidad. ¿Dónde reducimos los costes entonces? Al contrario, los aumentamos,
Si nos centramos en el caso de las compañías aéreas, ¿de qué sirve estar impulsando tarjetas de embarque con el móvil y demás mecanismos para evitar el papel, y a la vez que en muchas ocasiones cuando vas a sacar la tarjeta de embarque te den todas las opciones (imprimir en PDF, descargar código en el móvil, etc.)?
Por supuesto que todos los cambios requieren un tiempo y deben de ser paulatinos, paulatinos sí, pero no a paso cansino, y soy de la opinión de que se debe de forzar a la sociedad a adoptar estos métodos, a dejar atrás sistemas caducos, a empujarla para obligarla a que se adapte, y así si finalmente hacer la reconversión total, y no quedarnos a medias del sí pero no, o quedarnos anclados en un proceso largo y costoso.
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