Constantemente surgen nuevos programas informáticos y aplicaciones con mayor potencial, que nos ayuden a ganar más eficacia y eficiencia en nuestros procesos, supone un coste financiero (adquisición del software), ralentizar nuestro ritmo de trabajo temporalmente para formar al equipo, y también, el esfuerzo e implicación de todos los miembros que lo constituyen.
Algunos gerentes no son partidarios de tomar parte en este tipo de 'saltos tecnológicos', porque son demasiado osados para cambiar algo que consideran que funcionan, tienen una perspectiva muy cortoplacista que les impide valorar los beneficios futuros, o simplemente recelan de las ganancias de eficiencia que se les presuponen.
Esta actitud suele ser letal a medio plazo, porque cuando nos queramos dar cuenta tal vez hayamos perdido nuestro tren, y nuestro equipo, y por ende nuestra empresa, habrá quedado algunos pasos por detrás que otras competidoras existentes en el mercado, lo que puede incluso, acabar con nuestro negocio.
Por tanto, y como cualquier otra inversión en I+D+i, requiere inversiones en sentido amplio, apostar por el cambio, y lanzarnos para tratar de que nuestro negocio tome un nuevo impulso. En definitiva, un camino de dificultades que tal vez no nos reporte la recompensa que buscamos, pero que si nos lo tomamos en serio, siempre ganaremos más de lo que perdemos.
En Pymes y Autónomos | Hacer funcionar al equipo como si fuese una orquesta Imagen | osde