Como todo producto químico, las tintas están expuestas a degradación con el tiempo, por lo que podrían dejar de funcionar de forma correcta. No es el caso de la mayoría de los cartuchos de tinta de HP. Sólo tienen fecha de caducidad un porcentaje mínimo de consumibles. Además, no en todos los casos afecta igual a su uso en las impresoras HP. Vamos a ver cómo lo hacen.
¿Por qué caducan las tintas?
La principal razón para incorporar una fecha de caducidad en las tintas es proteger las impresoras y garantizar una buena calidad de impresión. Con el paso del tiempo, la reacción con el aire y la evaporación de agua pueden hacer que la tinta cambie. Nos afecta si utilizamos un sistema de impresión en el que los cabezales y el consumible de tinta se encuentran separados. En este caso, la tinta antigua puede dañar al cabezal y los componentes de suministro de tinta que tiene la impresora.
La introducción de una fecha caducidad de la tinta HP evita que esto suceda. Este sistema sólo se usa ya en un porcentaje mínimo de impresoras, de modelos más antiguos. En los sistemas de impresión más modernos, cabezal y cartuchos van unidos, además, están estancos, por lo que no les afectará los cambios por contacto con el aire o evaporación de agua.
¿Deja de funcionar el consumible?
Con la fecha de caducidad se plantean dos escenarios posibles. En el primero, una vez cumplida la fecha de caducidad la impresora nos avisa de esta circunstancia. Podemos anular el mensaje y seguir imprimiendo, para aprovechar hasta el final nuestro consumible.
En el segundo caso que se plantea, el cartucho deja de funcionar y es necesario sustituirlo. Debemos saber que la fecha de caducidad de la tinta no es la que aparece impresa en el consumible de tinta. Esta es la fecha de fin de garantía. Para saber la fecha de caducidad de la tinta de un consumible se tienen en cuenta tres factores: el consumible de tinta, su fecha de garantía y la fecha de instalación inicial del cartucho.
La fecha de caducidad del consumible en la mayoría de los casos es 24 meses después de la fecha de fin de garantía o 30 meses después de la instalación del cartucho de tinta, lo que suceda primero. Es decir, si nuestro cartucho tiene más de dos años y medio instalado en la impresora y no lo hemos agotado. Un escenario bastante improbable en las empresas, incluso para los autónomos, que tengan unas necesidades de impresión más básicas.
Cómo hemos comentado afecta a un número muy pequeño de impresoras de HP, los modelos más antiguos. En todo caso, sale más rentable renovar la impresora debido a los ahorros que un sistema de impresión moderno nos proporciona, energéticos, aprovechamiento del consumible o como hemos visto, de mantenimiento.
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