Cuando una empresa desea poder innovar puede hacerlo llevando a cabo una innovación disruptiva o incremental de un producto o servicio. Este tipo de innovación lleva aparejada lo que se denomina el riesgo de desarrollo tecnológico.
Sin embargo, muchas empresas de nueva creación triunfan y son consideradas altamente innovadoras porque lo que hacen es transformar la realidad modificando o creando nuevos modelos de negocio, lo que elimina el riesgo de desarrollo tecnológico.
Un ejemplo que en España tenemos muy presente es el de Zara la ventaja competitiva sobre la que se desarrolla su modelo de negocio es aprovechar el carácter emocional de la compra, es decir, explota el deseo de compra compulsiva de sus clientes ya que aplica los criterios de pret-a-porter, producciones reducidas de cada prenda lo que les dota de exclusividad y obliga al cliente a no posponer su decisión de compra porque en caso de dilatarlo es probable que se quede sin la prenda.
Además, los propios sistemas de gestión de la información están dirigidos a monitorizar las prendas de mayor éxito, en lo que también intervienen el propio personal de las tiendas.
Otros casos, de sobra conocidos son el modelo de Ikea cuya modelo de negocio se fundamenta en ofertar muebles de diseño a precios económicos, de hecho, en las etiquetas se encargan de remarcar quién lo ha diseñado aunque sea un perfecto desconocido para el común de los mortales.
Qué decir de Starbucks, un icono en su sector tanto como Zara en el suyo. De un simple restaurante en una década surgió un icono de América. La idea surgió de la vivencia de su fundador, H. Schultz, en un viaje a Italia al comprobar el placer que era tomar un café espumos, servido en una taza de porcelana.
En una primera fase recreó una cafetería italiana para ver su aceptación por parte de los clientes americanos.Una vez hecha la prueba adaptó la propuesta de la experiencia de tomar un buen café a los gustos americanos cambiando la opera por música más aceptada, eliminando las tazas de porcelana, poniendo sillas y mesas y visitiendo a los camareros de un modo más informal.
Lo realmente relevante del planteamiento de Starbucks es que una vez llevado al mercado y testado, si funciona, pasa a ser totalmente escalable rápidamente y el caso de Starbucks así lo pone de manifiesto.
Imagen | Elvert Barnes En Pymes y Autónomos | La experiencia de cliente como estrategia de negocio