Al regreso de nuestras vacaciones solemos venir cargados de nuevos planes para el desarrollo de su trabajo, ideas que deseamos llevar a cabo con cierta celeridad por el empuje que nos proporciona el contar con fuerzas renovadas.
Obviamente, no podemos llevar a cabo todos los planes de una tacada, ya que ello nos supondría resolver de golpe y porrazo todos los temas abiertos, sino que deberemos priorizar las acciones en función de la importancia o urgencia que requieran.
El contar con estas ideas nos agilizará mucho el camino al desarrollar las acciones planificadas al evitar nuevos retrasos. Aunque también es cierto, que no todas las 'buenas ideas' que nacen de una reflexión llegan a materializarse, porque es posible no estén correctamente enfocadas o lo impida el acaecimiento de una serie de circunstancias no contempladas.
En cualquier caso, este tipo de reflexiones casi siempre tiene un resultado positivo, y aunque no creamos que lo tiene, siempre nos aporta alguna nueva perspectiva que no llegamos a tener en cuenta por las prisas del día a día.
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