Es por ello, que de las compras realizadas debemos restar las existencias no consumidas, utilizando para ello la cuenta (61) o la (71) de variación de existencias, o por el contrario puede suceder que en el ejercicio consumiéramos más existencias que las que hemos comprando debiendo por lo tanto reflejar dicho beneficio también mediante la cuenta de variación de existencias.
Cuentas utilizadas para reflejar la variación de existencias
Con el asiento de variación de existencias se refleja la diferencia entre el valor al inicio y al final del ejercicio de las existencias del grupo 3. En el Plan General de Contabilidad se indica que la variación de existencias puede ser de:
- Mercaderías (610). Reflejan la variación de existencias de las cuentas del grupo 30.
- Materias primas (611). Reflejan la variación de existencias de la cuentas del grupo 31.
- Otros aprovisionamientos (612). Reflejan la variación de existencias de la cuentas del grupo 32.
- Productos en curso (710). Reflejan la variación de existencias de productos en curso del grupo 33.
- Productos semi-terminados (711). Reflejan la variación de existencias de productos semi-terminados del grupo 34.
- Productos terminados (712). Reflejan la variación de existencias de productos terminados del grupo 35.
- Subproductos, residuos y materiales recuperados (713). Reflejan la variación de existencias de subproductos, residuos y materiales recuperados
Al realizar el asiento de variación de existencias, por una parte se dan de baja las existencias iniciales del ejercicio y se reflejan en el balance del cierre del ejercicio las existencias finales, y por otra parte se traslada a la cuenta (129) de resultados del ejercicio, exclusivamente el coste de las mercancías o productos vendidos y sólo los vendidos, y en el caso de materias primas, productos en curso, semi-terminados y otros aprovisionamientos, trasladar a esa misma cuenta, únicamente los consumos de dichos elementos inventariables.
El saldo de las cuentas de los subgrupos (61) o (71)
Estas cuentas presentaran saldo deudor, cuando las existencias iniciales son mayores que las existencias finales, es decir, cuando la empresa vende además de todas las mercaderías que ha comprado, parte de las que tenía en el almacén al comienzo del ejercicio.
Por otra parte, el saldo será acreedor, cuando las existencias iniciales son menores que las existencias finales, es decir, cuando la empresa no vende toda la mercancía que ha comprado.
La cuenta de variación de existencias funciona como cuenta correctora de las de gastos.
Imagen | Frédéric BISSON
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