El sector de la banca acaba de cerrar su convenio colectivo tras varios meses de negociación. Y se incluye la regulación del teletrabajo para compensar a los empleados que trabajen desde casa. El texto es similar al publicado ya por la CECA y estipula la obligación de proporcionar ordenador, tablet o similar; smartphone con línea y datos necesarios y suficientes para la conexión , y a petición del trabajador, silla ergonómica homologada.
En todo caso si se trata de una situación puntual de teletrabajo el empleado deberá devolver los medios facilitados por la empresa una vez finalizada esta circunstancia. También puede elegir compensar al trabajador con una cantidad económica, para que el adquiera los dispositivos para trabajar que necesite adjuntando la correspondiente factura.
Además cada trabajador que realice sus tareas desde su casa recibirá una compensación adicional de 55 euros mensuales, en caso de que la jornada de teletrabajo sea del 100% y proporcional a esta cantidad según el número de horas de trabajo desde casa. Igualmente se estipula que el empleado deberá pasar cierto tiempo de forma presencial para no perder el contacto con empresa y compañeros.
Me queda la duda y me gustaría ver el convenio publicado para saber si con el teletrabajo se pierden otras cuestiones como puede ser un plus de transporte, dado que ya no se desplaza hasta el centro de trabajo o dietas o cheques restaurant, puesto que va a comer en casa. En estos casos el gasto generado por los dispositivos necesarios para trabajar desde casa se podrían compensar para las empresas.
No todo el mundo tiene las mismas necesidades. No es lo mismo trabajar desde casa cuando tenemos ya una línea de fibra contratada o un portátil para nosotros que si tenemos un ordenador de sobremesa que compartimos toda la familia. El ejemplo más claro es la silla ergonómica, que quizás necesitamos para pasar largas jornadas de trabajo de forma continuada, pero que no todo el mundo en su casa tiene espacio para ubicarla.
No es una cuestión simple. Los medios para teletrabajar no suponen un gasto, son más una inversión para que los trabajadores puedan ser productivos. El problema es que un cambio de cultura, del presentismo a poder hacerlo desde cualquier lugar no pasará de la noche a la mañana. Si existe voluntad por ambas partes a medida que se vayan renovando los dispositivos se buscará dotar de versatilidad a los puestos, para que puedan ir adaptándose a la movilidad que requiere un puesto de trabajo del siglo XXI en muchas organizaciones.
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