Una de las cuestiones que ha quedado fuera de la ley de autónomos ha sido la cotización según los ingresos reales. Lo cierto es que no existe consenso dentro del colectivo y es el gran debate pendiente del sector. En este sentido se dan dos bandos enfrentados claramente.
Por un lado están los que prefieren mantener su libertad de cotización. Ya existe la posibilidad de cambiar las bases dos veces al año, y el próximo año se aumentará a cuatro. De esta forma el autónomo que lo desee puede subir o bajar las bases de cotización acercándolas a sus ingresos.
Las principales asociaciones de autónomos enfrentadas
La asociación de autónonomos ATA es la principal defensora de esta medida, ya que de otra forma supondría aumentar las bases de cotización a un 75% de los autónomos, que están cotizando por la base mínima, pero sus ingresos son superiores a dicha base. Lo contrario defiende la UPTA, apostando por un sistema donde paguen más aquellos que más ganan.
Por otro lado está la propia Seguridad Social, donde el Secretario de Estado se ha pronunciado en este sentido. Una mejora en las cotizaciones supondría una mejor protección de los autónomos y sus familias. No hay que olvidar que este colectivo representa un 18% de la Seguridad Social, por lo que a mayor cotización, menos déficit en dicha caja.
Pero los sindicatos también están a favor de cotizar por ingresos reales. El argumento es más o menos el mismo, se mejora la protección de estos trabajadores por cuenta propia y se sanea la caja de la Seguridad Social.
Los autónomos no son responsables del déficit de la Seguridad Social
El problema es que lo que se consigue de esta manera es que los autónomos más veteranos, los que tienen más ingresos, una sólida base de clientes, etc. sostengan las políticas de tarifas planas de los que se acaban de incorporar al sistema. Los autónomos no son responsables del déficit de la Seguridad Social, aunque si podrían mejorar su contribución.
Además siempre se habla de los que más ganan, no de los que menos ingresan, de los que pasan meses muy malos con escasa facturación y siguen pagando a la Seguridad Social aunque no han llegado a dicho mínimo de ingresos. O los autónomos a tiempo parcial, habituales o no, así como aquellos que están en pluriactividad y pagan dos veces, pero luego no recibirán doble prestación.
Lo malo es que una mejora de las cotizaciones, tal y como está la caja de las pensiones, no nos garantiza llegado el momento una mayor prestación. Tampoco a los trabajadores por cuenta ajena. Los autónomos ahora tienen libertad para abrir un fondo de pensiones si lo desean, cotizar por la mínima y el resto añadirlo a su fondo. Si les obligan a cotizar por ingresos reales, perderán dicha libertad.
Aunque son pocos los que toman este camino. Se cotiza por la mínima y en muchos casos se retrasa el momento de la jubilación todo lo posible para seguir ingresando más dinero, al menos mientras el cuerpo aguante. Al menos los que no tengan trabajadores a su cargo.
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