Un informe del Instituto de Estudios Económicos (IEE) basándose en datos publicados por el Banco Mundial señala que España es el país de la Unión Europea con mayores dificultades en la contratación de trabajadores, con un índice de 78 sobre un máximo de 100. Según el IEE, "España haría bien en estar entre los países más flexibles, ya que tiene la tasa más elevada de desempleo de la UE, por detrás de Letonia".
El Banco Mundial alerta en su publicación “Doing Business 2010” sobre la importancia de lograr unos sistemas flexibles a la hora de contratar a trabajadores, sobre todo, para integrar en el mercado laboral a los jóvenes, que son los más afectados por las regulaciones rígidas en materia de empleo. El Banco Mundial señala que “si se mantienen regulaciones estrictas para los contratos indefinidos, ello puede dar lugar a un sistema dual, como por ejemplo en Francia y en España”.
Para medir la rigidez en la contratación, el Banco Mundial elabora un “Índice de dificultad en la contratación” basado en tres criterios: prohibición o no de que los contratos temporales se apliquen a trabajos permanentes, período máximo de duración acumulado de un contrato temporal y ratio entre el salario mínimo para un aprendiz o un primer empleo en relación con el valor añadido medio por trabajador.
La comparación de este índice en la Unión Europea arroja como resultado que España es el país con mayores dificultades en la contratación con un índice de 78 sobre un máximo de 100.Eslovenia comparte con España un 78%, mientras que Francia, Luxemburgo y Rumania se sitúan en un índice también elevado de 67.
Ocho países de la UE-entre ellos Alemania, Italia, Portugal y Suecia- cuentan con un índice de 33. Los Países Bajos, Eslovaquia y Bulgaria tienen una flexibilidad mucho menor con un índice de 17. Irlanda, Bélgica, el Reino Unido y Polonia ponen pocas trabas, su índice es de 11, pero son Austria, Dinamarca y Hungría los países donde todo son facilidades a la contratación ya que dicho estudio les otorga un 0% de dificultad.
Estos datos ponen en evidencia la urgencia de la reforma de l mercado laboral, un sistema obsoleto que no tiene en cuenta la productividad, la conciliación de la vida familiar y laboral o la formación y el reciclaje de los trabajadores, un sistema que fomenta el inmovilismo y el trabajador-funcionario y que partidos políticos, empresarios y sindicatos deben de cambiar necesariamente con las concesiones que en cada caso deberá de hacer cada uno.
En Pymes y Autónomos | La propuesta del Gobierno para la reforma del mercado laboral Imágen | Daquella manera