La formación es una de las piedras angulares para mejorar la productividad de las empresas. De unos años a esta parte los planes del Ministerio de Empleo iban casi en exclusiva destinados para los desempleados. Pero esto ha cambiado y ayer se anunció la disponibilidad de casi 200 millones para la formación de trabajadores ocupados.
De esta forma se ha resuelto la convocatoria de ayudas para la Formación Profesional para el Empleo publicada en 2016, con un presupuesto 194 millones de euros para la capacitación de 735.000 trabajadores. Casi un año tarde, pero al menos al final ve la luz. Además esta es la primera convocatoria abierta a la concurrencia competitiva de las entidades de formación.
En total están aprobados 384 planes de formación que supondrán 9.500 acciones formativas. La mayor demanda está en áreas que tienen que ver con la digitalización y las tecnologías de la comunicación. La modalidad de formación online gana peso a la hora de obtener los diferentes certificados de profesionalidad de los diferentes cursos.
Los trabajadores que tendrán prioridad para el acceso a estos cursos serán los temporales y a tiempo parcial, las mujeres trabajadoras o los trabajadores mayores de 45 años. Si no se llega a cubrir con ellos serán el resto los que puedan acceder a las plazas restantes.
Como siempre en lo que respecta a la formación existe una pequeña disputa, entre lo que interesa a la empresa y lo que busca el trabajador. La empresa quiere que el empleado mejore sus capacidades en áreas que pueda aplicar en su día a día para mejorar su productividad.
El empleado muchas veces utiliza la formación para completar huecos en su curriculum, para hacerlo más atractivo y acceder a un nuevo puesto en otra organización. Quizás por eso muchas empresas consideran que invertir en la formación de sus empleados es una pérdida de recursos.
Por último si ambos llegan a un acuerdo, las horas de formación se realizan dentro del horario laboral. Es una pequeña inversión en tiempo, que luego se recupera con esa mejora de la productividad de cada uno de los trabajadores que han mejorado sus capacidades.
En Pymes y Autónomos | Cheque formación, ¿la solución para mejorar la empleabilidad?
Imagen | stux