Priorizar nuestras tareas puede resultar frustrante, especialmente si se trabaja con un gerente de tendencia adhocrática o una organización que no ofrece objetivos claros. La mayoría de nosotros nos enfrentamos a esta realidad todos los días, en mayor o menor medida.
La investigación frecuentemente citada de Robert Kaplan y David Norton muestra que más del 90% de los empleados no comprende completamente la estrategia de su compañía o no sabe lo que se espera de ellos para ayudar a lograr los objetivos de la organización. Para agravar el problema, investigaciones recientes muestran que los ejecutivos globales dicen que tienen demasiadas prioridades conflictivas.
En un entorno en el que las prioridades conflictivas y difusas son la norma, obliga a plantearse:
¿Cómo priorizar nuestro trabajo y sentir satisfacción por un trabajo bien hecho?
- Posesión
Verifica tu forma de pensar cuando se trata de establecer prioridades. No supongas que priorizar tus tareas corresponde a otra persona, y no elijas contemplarte a tí mismo como un mero ejecutor. Es fácil culpar a la organización cuando experimentamos un alto nivel de estrés o una abrumadora cantidad de trabajo. Por eso , hay que reconocer que establecer prioridades conscientemente es un pilar clave del éxito.
- Priorizar
Selecciona un par de áreas para establecer prioridades, esto te permitirá administrar la sobrecarga de información. La sobrecarga de opciones es lo que nos paraliza o conduce a decisiones que van en contra de nuestros mejores intereses. Como criterios más comunes para filtrar prioridades destacan la contribución y la motivación.
Por un lado, por contribución, consideramos tanto las necesidades de la organización como la forma en que aportamos fortalezas, experiencia y capacidades. La palabra contribución refleja un sentido de propósito y servicio.
Por otro, por motivación te permite identifica claramente lo que te inspira en tu trabajo.
Aplicando estos criterios te permitirá clasificar las tareas en distintas clases:
- Prioritarias
Que inclye aquellas áreas de tu trabajo aportan mayor valor agregado y logran un mayor impacto impacto emocional que te producen mayor bienestar. Revisa qué proyectos, iniciativas y actividades aparecen en tu lista como de alta contribución y alta pasión.
- Tolerables
Estas tareas se distinguen por ser importantes pero, a la vez, agotan tu energía cuando te involucras en ellas. Un claro ejemplo de este tipo de tarea es poder tener un rol y un equipo más grande pero, sin embargo, nos da pereza el aumento en los procesos gerenciales y la administración que lo acompañan.
Este tipo de tareas, por regla general, se identifican porque se corresponden con tareas en las que estamos la curva de aprendizaje y, por eso, es una parte de nuestro trabajo que aún no es una fortaleza y nos exige mantener una mentalidad de crecimiento y salir de nuestra zona de confort.
- Ascendentes
Son tareas que a tí personalmente te satisfacen y te cargan de energía, sin embargo, dentro de la organización son tareas devaluadas. Tal es el caso de las tareas implicadas enunanueva área de negocio o un nuevo lanzamiento o aquellas referentes a la mejora de procesos de tu equipo.
Evidentemente en este tipo de tareas podemos tener que enfrentarnos a un sesgo entre lo que te mantiene motivado y lo quela organización valora, si es así, conviene replantearse estas tareas.
- Delegables
Por regla general incluye todo aquello de bajo valor y escasa productividad, tal es el caso de la revisión de correos electrónicos, reuniones de escaso valor, etc. Si no hay nadie a quien delegar, defiende la posibilidad de contratar a alguien.
Conforme a esta clasificación de tareas debemos organizar nuestro desempeño semanal y mensual, ya que nos permitirá optimizar el conocimiento de nuestro trabajo y nuestra productividad.
Imagen | diwou
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