Cuando pensamos en cenas o en comidas de empresa nos vienen a la mente las luces de navidad. Pero no es a ese tipo de eventos a los que me refiero, sino a otros en los que ninguna fecha obliga a compartir mesa y mantel con tus compañeros.
Las comidas y cenas de empresa pueden servir para unir al equipo de trabajo. Que éste sienta que desde la gerencia se preocupan por ellos y hacen un esfuerzo por que pasen una velada agradable. A veces funciona, otras dan ganas de salir corriendo. Pero la clave reside en saber cómo comportarse en este tipo de reuniones de corte lúdico.
Cómo sobrevivir una comida o cena de empresa
1. Elige bien las conversaciones
Como es lógico entre compañeros de trabajo lo más normal es que hablar del trabajo, pero hay que evitar entrar en otros aspectos más delicados como todo lo que tenga que ver con críticas a jefes o compañeros.
Procura no comenzar ninguna conversación comprometida sobre política y religión y controla los chistes, sobre todo si son racistas o denigrantes: hay gente a la que puede no hacerles gracia.
2. No es el lugar ideal para ligar
Una comida o cena de empresa es el peor escenario para conocer a gente, ¡ya les conoces! Los amoríos entre compañeros son habituales: no es raro, que aparezca una encuesta donde se recoja que la mitad de los trabajadores han mantenido alguna vez una relación sexual con un colega.
El problema de estas historias cuando surgen en una fiesta de este tipo es que van de la mano del alcohol, sin tener muy en cuenta a quién le estás tirando 'los trastos'. No se trata de prohibir si dos adultos se gustan que surja algo entre ellos, pero sí de elegir el lugar adecuado.
3. Si bebes, no vayas a la cena
Muy drástico. Pero sí que debemos procurar medir lo que ingerimos. Beber más de la cuenta y estar ebrio delante de tus compañeros y tus jefes no puede traer nada bueno. Quizás el sentirte más desinhibido te lleve a decir cosas de las que luego te puedas arrepentir.
4. Con quién voy
No acudir con la pareja a este tipo de eventos, es la mejor opción. Las cenas o comidas de empresa son un momento para intimar con los compañeros, por lo que ir acompañado hará que se pierda el sentido por el que se celebran estos encuentros.
5. Cuidado con las redes sociales
Se acabó la privacidad. En cualquier lugar alguien se apodera del móvil y comienza a hacer fotos a diestro y siniestro. Cuidado con no pedir permiso a los compañeros. A nadie le gustará verse en Facebook en una postura ridícula expuesto a personas que no conoce. Seamos educados y preguntemos antes de publicar nada.
La conclusión sería: seamos moderados. No confundamos una cena o comida de trabajo con un encuentro con un grupo de amigos. No es lo mismo. Se puede disfrutar y estrechar lazos con los compañeros, pero con tacto.
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Imagen|Angelo Amboldi