El agotamiento de los empleados es un fenómeno común, sin embargo, es un problema que las compañías tienden a tratar como una cuestión de gestión del talento o personal, en lugar, de un desafío organizacional más amplio.
Este planteamiento es un error que resulta muy caro para las empresas, ya que influye en la baja productividad en todas las organizaciones, la alta rotación o la pérdida del talento más capaz.
Una vez que los ejecutivos enfrentan el problema a nivel organizacional, pueden usar medidas organizativas para abordarlo.
MEDIDAS PARA EVITAR EL DESGASTE DE LOS EMPLEADOS
Los tres motivos responsables del desgaste de los trabajadores son: la colaboración excesiva, las disciplinas débiles de administración del tiempo y una tendencia a sobrecargar a los más capaces con demasiado trabajo. Estas fuerzas no solo roban a los empleados de tiempo para concentrarse en completar tareas complejas o para generar ideas, sino que también reducen el tiempo de inactividad necesario para la recuperación. Así es como los líderes pueden abordarlos.
EXCESIVA COLABORACIÓN
La colaboración excesiva es una dolencia común en organizaciones con demasiados responsables de la toma de decisiones y demasiados nodos de toma de decisiones. Se manifiesta en rondas interminables de reuniones y llamadas para garantizar que todos los interesados sean escuchados y alineados. Estos factores estructurales y culturales conducen a calendarios fragmentados e incluso a horarios fragmentados durante el día.
La multitarea resulta ser extenuante y contraproducente a medida que cambiamos de una tarea a otra. Los costes de cambiarse a una tarea nueva mientras redunda en un incremento del tiempo necesario para acabar ambas, en torno al 25%. Hay numeroso estudios que evidencian que a las personas les exige una media de quince minutos regresar a un proyecto importante después de una interrupción del correo electrónico.
Las empresas pueden comenzar a abordar el problema de la sobrecarga de colaboración mediante el ajuste de las estructuras y las rutinas de la organización. Un paso encillo es observar la cantidad de nodos en la organización. Es decir, intersecciones en la matriz organizacional donde hay un tomador de decisiones. Una proliferación de nodos es un signo de complejidad organizacional innecesaria, los nodos actúan ralentizando la acción y robando tiempo y energía a la organización.
GESTIÓN DEL TIEMPO
Con mucha frecuencia, los empleados se quedan solos para descubrir cómo administrar su tiempo de forma que se reduzca el estrés y el agotamiento. Sin embargo, tienen una capacidad limitada para luchar contra una cultura corporativa en la que el exceso de trabajo es la norma e incluso se celebra. Y pocos empleados tienen el poder de suspender reuniones innecesarias.
Una de las mayores fuentes de energía organizacional es dar a los empleados un sentido de autonomía. Vale la pena devolver a la gente el control de sus días. También ayuda a evitar la microgestión, que es otro factor que contribuye al estrés.
SOBRECARGA
Las cargas de trabajo de los empleados han aumentado en muchas organizaciones en las que la contratación no ha coincidido con el crecimiento.
El problema de la sobrecarga se agrava porque, las personas más valiosas para la compañía, son aquellas cuyo conocimiento es más solicitado y que a menudo son las principales víctimas de la sobrecarga de colaboración.
Establecer flujos de trabajo adecuados y evitar actividades improductivas y la demanda excesiva en el tiempo de los mejores trabajadores, permite evitar la sobrecarga y el agotamiento.
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