Emprender un proyecto es la única salida laboral en un momento tan complejo como el actual. Es el mensaje que se repite una y otra vez en esta última fase de la crisis económica. Y ese principio puede desembocar en (y, de hecho, lo hace) en la creencia del emprendedor ‘todopoderoso’, ese que con una conexión a internet, sin necesidad de socios y de apoyo y con muchas ideas puede sacar adelante un proyecto.
Las cifras de los últimos meses no dejan lugar a dudas sobre el convencimiento de que el autoempleo es la única salida. Para muestra el botón que representan los datos de los jóvenes: 38.000 nuevos autónomos jóvenes, gracias a las medidas y bonificaciones presentadas por el Gobierno central (tasa de los 50 euros mensuales). Empieza a haber un cambio de mentalidad en una parte de la población sobre la necesidad de buscar (o, mejor, crear) las oportunidades, en vez de esperar a que lleguen. Y eso, ya de por sí, es un gran avance.
Hoy las mimbres no invitan a algo muy distinto: un mercado laboral en encefalograma plano y una dura crisis económica que hace complicada la contratación por cuenta ajena en las empresas. Eso, junto a unas condiciones relativamente favorables, especialmente para los jóvenes, no hace más que incidir en la misma idea que, lejos de ser peligrosa (¡al fin empieza a cambiar la mentalidad!), sí puede resultar contraproducente.
¿Por qué? Simplemente, porque se puede caer (y se está cayendo en algunos sectores) en el error de que en solitario o con estructuras minúsculas, casi sin inversión y con muchas ideas se puede sacar adelante un proyecto empresarial. Y eso supone errar en el tiro, pues sin equipo (y en muchos casos, sin inversión, por mínima que sea) resulta una tarea muy compleja.
Habrá quien diga que existen ejemplos de emprendedores que un día se lanzaron a la aventura en solitario y hoy han conseguido afianzar un proyecto. Y sobre eso no hay nada que objetar. Pero su existencia no implica que sea la generalidad, no quiere decir que sea posible sobrevivir en un mercado, cada vez, más competitivo sin equipo, sin sinergias, sin apoyos mutuos.
¿Emprendedores? Por supuesto. ¿Crear tu propio futuro laboral? Claro que sí. Es esa la mentalidad. Pero siempre entendiendo que la supervivencia pasa por formar un buen equipo o, al menos, crear sinergias con las que ser competitivo en un mercado muy exigente.
En Pymes y Autónomos | "Curarse como equipo", Al Pacino en 'Un domingo cualquiera' Cansados de los mensajes manidos sobre los emprendedores Imagen | diego1055