Correr un tupido velo sobre la gestión diaria en la empresa puede ser, a priori, lo más sencillo, pero a la postre será un boomerang que acabará regrasando. Si eres jefe o formas parte del equipo de una empresa, ¿desde cuándo no recibes o das respuestas sobre el trabajo que se desempeña en el día a día? ¿No crees que llegó la hora de revisar con mayor asiduidad cómo lo estáis haciendo y qué se puede mejorar?
Un buen feedback a tiempo siempre será bueno para afianzar actitudes o para corregir. Para motivar o para tratar de despertar del letargo. Para recuperar el camino perdido o para confirmar los aciertos. A veces, en la empresa se olvida de las utilidades que tiene una buena crítica, positiva o negativa pero siempre constructiva.
En un artículo en la web INC.com, Daniel Debow, cofundador de varias empresas orientadas a la gestión de recursos humanos, señala que existe una creencia en muchas pequeñas (y no tanto) empresas de que la filosofía que subyace en un buen sistema de feedback es extraer exclusivamente los errores y destacar a los miembros del equipo que no están cumpliendo los objetivos.
Sin embargo, esas respuestas, esas críticas sobre la organización del trabajo, los sistemas, los proyectos o los miembros del equipo no tienen por qué regodearse en lo negativo. Hace ya un tiempo, en un artículo hablábamos de la importancia en la gestión del halago: en exceso puede ‘debilitar’, pero en su justa medida motivará a quien lo reciba.
No ofrecer este feedback dejará ciegos a unos y otros. A responsables y a trabajadores. Ciegos porque no sabrán si, realmente, lo están haciendo bien y qué se puede mejorar. Si el proceso que siguen puede completarse de otra manera más efectiva y con mejores resultados.
Establecer un sistema de respuestas periódico (no de año en año) y natural puede traer efectos positivos. Siempre que se afronte de una manera constructiva y con el único objetivo de mejorar en el día a día.
En Pymes y Autónomos | El halago en exceso, debilita y, en su justa medida, motiva, Las bondades de pedir 'feedback' y los límites de la inseguridad Imagen | tonyhall