En cualquier gran organización es mucho, mucho más seguro equivocarse con la mayoría que acertar solo. Es una afirmación de Galbraith, economista muy lejano de mi forma de pensar, pero con el que coincido en sus apreciaciones sobre la tecnocracia, y en el completo acierto de esta frase. Una versión actualizada de la misma la podemos encontrar en este corto, El Experto.
En serio, ¿cuántos de vosotros no os habéis identificado con la víctima de este video? Las organizaciones están plagadas de mandos intermedios de los que nadie conoce su oficio ni beneficio, que constantemente demandan cosas imposibles, y que no admiten que la realidad es más tozuda que sus delirios. No están acostumbrados a decir No a sus jefes ni tampoco quieren escucharlo de sus subordinados, y consideran una insubordinación que sus planes no se desarrollen según lo previsto.
Incluso el final del video es muy realista. El profesional, el auténtico profesional, se rebaja a su nivel. si bien nunca podrá ser uno de ellos, pues estos siempre le sorprenderán con la enésima estulticia.
Posiblemente en las grandes empresas esto sea sostenible por un tiempo, incluso por mucho tiempo, pero acaba haciendo daño. En las pymes, en cuanto detectéis este tipo de comportamientos, podéis darlas por muertas. Así que, si queréis evitarlo, proceded a extirpar de las mismas al socio consultor, al jefe de equipo o a esa responsable de diseño tan dañina aunque aparentemente inofensiva.
Va la vida de vuestra empresa en ello.
En Pymes y Autónomos | El método del charco y su antídoto, el hombre-corcho