Leyendo el último artículo de Rosa Montero sobre los Juegos Olímpicos de Río, me quedé con una reflexión: adoremos a los que lograron su medalla, lo merecen, pero respetemos y mucho, a todos esos miles que han trabajado duro durante cuatro años y no han subido al podio.
Ellos son los que tendrán que luchar contra cuestiones como: sensación de fracaso, apatía, desmotivación, tristeza, depresión, etcétera. Pero saldrán adelante a pesar de esas gestas psicológicas que tanto un deportista como un emprendedor deben afrontar.
Es una frase muy manida esa de que para triunfar hay que fracasar muchas veces, pero es tan cierta como que esos deportistas que han vuelto a casa sin medalla, van a seguir entrenando a pesar de haber vuelto con las manos vacías.
Salvo contadas excepciones, ese tipo de personas que concluyen sus estudios y encuentran trabajo a la primera, el resto de mortales sabemos lo que significa la incertidumbre, el caer y tener que levantarnos para continuar con nuestro proyecto, búsqueda de empleo, etcétera.
No sé si existen cinco pasos o siete pasos para convertirse en emprendedor de éxito, la mayoría de los mejores estrategas respecto a motivación son deportistas retirados, porque ellos, mejor que ningún coach, saben lo que significa invertir años de esfuerzo y trabajo que terminan dando los frutos esperados.
Este tipo de perfil representa la ley del esfuerzo mejor que nadie. Sobre todo, los deportistas que entrenan en solitario y a veces, piensan en tirar la toalla. Sin medios económicos, sin ese estímulo que puede llegar de la mano de un grupo.
La clave está en trabajar la fortaleza emocional. En apostar por otras metas que vendrán a corto o medio plazo. Por estadística es lógico que no siempre seamos los mejores, en todo caso, ¿qué significa ser los mejores? No decaer y continuar trabajando a pesar del escenario que nos encontremos.
Oro, plata o bronce no son los únicos logros. Hay muchas lecciones que aprender de cada fracaso, de cada ocasión en la que nos convertimos en perdedores, es decir: en personas aún más fuertes y motivadas a la hora de lograr nuestro objetivo.
En Pymes y Autónomos|¿Cómo saber si estoy preparado para emprender?
Imagen|Nick