A veces se valora muy poco la convivencia en la empresa. Lo normal es que pasemos más tiempo en el trabajo que incluso con la propia familia. Al total de 40 horas habituales muchas veces se suma la hora de comida y algo más que nos quedemos. Sin embargo no hay un esfuerzo para mejorar este ambiente laboral de forma prolongada, no hay unas directrices ni un departamento de recursos humanos que trate de hacer de ello un valor para atraer talento.
Porque en recursos humanos tienen que ocuparse de la salud de los empleados. Y un buen ambiente laboral mejora la salud mental de todos. Si no existe un buen entendimiento o simplemente nos llevamos como compañeros es un buen comienzo. Si trabajamos en esta área podemos lograr que además ir a la oficina no se convierta en una tediosa rutina, sino en un lugar donde queremos estar.
Para ello es necesario trabajar una serie de puntos para lograr el objetivo final. Entre ellos podemos citar los siguientes:
Poner en práctica la empatía a la hora de desarrollar nuestro trabajo. A veces tenemos determinadas tareas de las que dependen otros para realizar las suyas. Si no estamos coordinados o vamos a nuestro aire podemos estar retrasando a nuestros compañeros. O entregamos el trabajo en un plazo que le obliga a quedarse más tiempo. A veces es solo cuestión de ponerse en el lugar del otro para además de realizar bien tu trabajo, facilitar el de los demás.
Añadir un plus de comunicación puesto que en muchos casos pequeños malentendidos llegan a crear situaciones desagradables en la empresa. Un equívoco a la hora de coger las vacaciones, un problema con un día libre o simplemente a la hora de ejecutar un trabajo. A veces una pequeña charla evita estos malos entendidos que no dejan de crear tensiones entre el personal.
Trabajar como un equipo que quizás es el aspecto donde si vemos trabajo en algunas empresas. Se realizan dinámicas de trabajo en grupo, se fomenta quedar fuera del horario laboral para hacer algunas actividades juntos, etc.
Valorar el trabajo de los demás, este es uno de las cuestiones que menos se suele fomentar. Cada empleado realiza una parte del trabajo, pero en muchas ocasiones no se valora el esfuerzo de los demás, que nos permite sacar adelante el nuestro. Y no solo se trata de valorarlo, sino también de reconocer la valía de este miembro del equipo, de hacerlo notar.
Este ambiente laboral es un intangible que puede hacer que la productividad de nuestra empresa mejore de forma notable. No se trata ya de una forma de atraer talento, sino también de que la inversión realizada en este aspecto empiece a dar sus frutos desde el primer día. Y vosotros, ¿qué hacéis para mejorar el clima laboral de vuestra empresa?
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