En la actualidad parece que la crisis está justificando un recorte inusitado sobre el conjunto de emolumentos y beneficios sociales que perciben los trabajadores de la amplia mayoría de las empresas, lo que condena a la mayoría de los empleados a afrontar una etapa (que ya lleva manifestándose desde algunos años) a abandonar sus posibilidades de mejora, e incluso a aceptar una reducción importante.
Esta situación está derivando en que en la medida en la que la recuperación económica, y el aumento de las oportunidades profesionales se vayan consolidando, los empleados y empleadas que consideran que la atención que reciben por parte de sus empleados resulta insuficiente.
Por este motivo cada vez son más los directores de recursos humanos que se lanzan a retener el talento, con el objetivo de que los profesionales más válidos no les abandonen, algo que puede suponer un grave problema por las dificultades en algunos reemplazos, y las consecuencias económicas, al producirse siempre a un mayor coste.
Es cierto que son muchas las empresas las que han logrado avances en este terreno, demostrando que el café para todos es una trampa en la que no se debe caer, ya que en la medida en la que una empresa u organización no premie la productividad y el esfuerzo de sus empleados, puede quedar condenada a una 'fuga de cerebros'.
En Pymes y Autónomos | Los traslados de profesionales al extranjero son cada vez menos 'golosos' Imagen | luckio