En la amplia mayoría de las ramas profesionales, se da por sentado que para crecer en la empresa, ya sea de manera vertical o horizontal, se ha de realizar el trabajo cada vez con mayor eficacia y capacidad de análisis. Algo que sin lugar a dudas se perfecciona con el tiempo, el esfuerzo y la constancia.
Pero una vez logrado este 'estatus', muchos profesionales se encuentran con la situación de que no logran crecer dentro de la organización, y esto se debe a que no han sido capaces, o bien no se han preocupado, de adquirir las dotes de gestión, la visión global y el preparar los pasos posteriores, que tan importantes son para cualquier posición con responsabilidad.
Por ello, me gustaría hablar de dos tipo de 'cultivo' de competencias, por un lado las competencias técnicas a las que nos referíamos más atrás, que se perfeccionan con el conocimiento del software y herramientas que nos permiten realizar nuestro trabajo de una manera eficiente, la experiencia en la ejecución de tareas, procesos y proyectos, etcétera.
Y por otro lado, el desarrollo de otro tipo de competencias, que podríamos considerarlas de transversales, como son la gestión de equipos, el entender para que sirve el trabajo técnico como herramienta eficaz para la gestión, el conocimiento de la organización y el papel de todos y cada uno de los grupos de interés, etcétera. Pero, ¿cómo podemos hacerlo? Pues aprovechando todas las pequeñas oportunidades que se nos brindan, como la gerencia de algunos proyectos, el asumir más responsabilidad en el equipo, y empatizando con nuestro responsable y con nuestros compañeros.
En conclusión, no solo basta con ser el mejor técnico, hay que ser algo más, porque no podemos ocuparnos de todo, delegando cuando es oportuno, y pensar siempre en lo que viene detrás, que arranca justamente en el output que nos hemos preocupado de perfeccionar.
En Pymes y Autónomos | Hay que comunicar nuestras inquietudes a la empresa para crecer
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