Pasamos mucho tiempo y empleamos mucha energía cada día haciendo elecciones y tomando decisiones, algunas más transcendentes y otras más relevantes y, por tanto, más difíciles.
Sin embargo, es posible manejar decisiones de todo tipo de manera más eficiente siguiendo unas pautas.
Una estrategia es establecer una fecha para las decisiones más difíciles e impredecibles. Algunas decisiones son tan complicadas que nunca puedes llegar a una conclusión que se siente exactamente correcta.
Por lo tanto, establecer una cantidad específica de tiempo, y cuando el tiempo ha concluido, escoger la mejor elección y seguir adelante. Es conveniente empezar aplicándolo en deciciones menos relevantes, invirtiendo el tiempo mínimo, para probarlo.
Nunca se está seguro de tomar la decisión más acertada pero retrasar innecesariamente las decisiones se acaba pagando caro y, en los casos, en los que la incertidumbre es elevada, lo mejor es seguir el criterio del sentido común y simplemente tomar la decisión.
Imagen | KeithJJ En Pymes y Autónomos | Cómo tomar mejores decisiones y más rápido