Según un reciente estudio de We Are Social y Hootsuite ya son más de 3.000 millones las personas que utilizan las redes sociales en todo el mundo. Lo que muchos pensaban que sería sólo una moda está claro que ha llegado para quedarse. Y en las pymes, muchas consideraban que estar en las redes sociales solo era una pérdida de tiempo. Pero ¿todavía crees que tu empresa no debe estar presente en las redes sociales?
Esta cifra representa aproximadamente al 40% de la población mundial. Pero es aún mayor si tenemos en cuenta que sólo el 51% de dicha población son internautas. De esta forma el diferencial entre los usuarios que acceden a Internet y los que tienen presencia en redes sociales cada vez es menor. Podemos hablar directamente ya de un internauta social. Esto obliga directamente a las empresas a abrir canales de comunicación en dichas redes sociales.
Definir una estrategia de comunicación, para saber que tipo de presencia quieren tener. En muchos casos para las pequeñas empresas resulta más sencillo administrar y actualizar sus perfiles en redes sociales que su página web. También es más fácil encontrar dichos perfiles que su propia página. El inconveniente es que muchas veces estamos expuestos a los caprichos de estas compañías que pueden tirar por tierra todo el trabajo realizado.
Facebook es la red más utilizada. Pero además se añade el factor móvil, ya que la mayoría de los internautas que la utilizan lo hacen también desde estos dispositivos. Pero no es la única. Cada negocio puede tener la mayoría de sus clientes en otra diferente, como puede ser Instagram, Twitter o YouTube. Es importante identificar que canal es más importante para nosotros para comenzar a trabajar en él y fidelizar a nuestros clientes.
Mantener una escucha activa en las redes sociales es básica. Incluso en aquellas en las que no nos hemos dado de alta, como podría ser el caso de un restaurante en TripAdvisor, donde se puede responder a las críticas con diferentes estrategias. Las redes sociales se convierte en un patio de vecinos global, que puede destruir la reputación de la empresa si no estamos alerta.
Lo malo de todo es que comenzar ahora para muchas empresas, donde su competencia ya lleva años puede resultar más costoso. Aquí lo ideal es acudir a profesionales que nos ayuden a definir una estrategia. No se pueden administrar las redes sociales igual que hacemos con nuestros perfiles privados. Tampoco tienen que robar demasiado tiempo. Simplemente se trata de estar pendiente de comentarios e ir actualizando contenidos de forma más o menos regular.
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