Se acercan fechas de cambio: inicio de curso, comienzo de nuevos proyectos y con ellos una idea de negocio que parece será un nuevo caso de éxito. ¿Pero te has parado a elegir un buen nombre? No sólo la imagen de marca es importante, el bautismo de nuestra empresa grande o pequeña es fundamental.
Con esas palabras nos reconocerán y tendremos que competir en el mercado. No es un tema baladí, quién sabe si estamos ante el inicio de una marca paraguas y no hemos pensado en esa posibilidad.
Consejos
1. Nuestro nombre.
A veces causa rechazo entre algunas personas, porque asocian un nombre propio a un ego desmedido, pero por otro lado es práctico. Una manera de que sepan que estamos hablando de nosotros y puede ser más fácil de localizar.
Hay que tener cuidado de que no exista otra empresa con nuestro nombre o jugar con él y encontrar una palabra que asocie quiénes somos con otra que genere impacto.
2. Fácil de deletrear y de pronunciar.
Un nombre nos puede resultar exótico y original. Pero no olvidemos que se trata de que nos reconozcan, no compliquemos las cosas a los futuros clientes, nuestro nombre debe abrir puertas: sencillo, atractivo, que suene bien y fácil de recordar.
3.Cómo suena en otros países.
Son muchos los casos donde un nombre sin pretenderlo, se ha convertido en objeto de mofa. Poco cuesta hacer una pequeña investigación sobre qué significa el nombre en otros países.
4. Una palabra o dos que definan la promesa.
El Arte de Empezar de Guy Kawasaki, destaca que en una frase debe quedar claro la razón de se de tu proyecto. Esto puede quedar reflejado en un bue eslogan pero también en un nombre atractivo.
5. Bolsa de Denominaciones.
En España el tema de emprender y registrar un nombre se convertía en un proceso lento, como casi todo lo que rodea a un autónomo en cuestiones burocráticas.
La Bolsa de Denominaciones está integrada por 1.500 nombres, creados a partir de una lista oficial de actividades económicas, que acredita, mediante la calificación registral, su no coincidencia con otras denominaciones preexistentes.
6.Llegaron las aplicaciones para ayudar.
Creatividad, algo relacionado con pensar, con poner en marcha nuestro cerebro pero hoy día existen aplicaciones que facilitan este proceso y puede ser interesante optar por el uso de alguna para conocer a nuestra competencia en el sector y comprobar qué nombres ya están en uso.
Name Mesh es una herramienta que permite buscar y crear nombres basados en diferentes categorías.
7. Recurre a un profesional.
Al igual que las aplicaciones nos pueden ayudar, muchas agencias de publicidad tienen a profesionales encargados de encontrar el nombre perfecto para tu empresa. ¿Es atemporal? ¿Es agradable al oído? ¿Puede ser un buen argumento de campaña?
Nuestro nombre debe dar juego para que el consumidor lo grabe en su mente. Y estos pasos a veces es mejor dejarlos en manos de personas que llevan años bautizando empresas.
En Pymes y Autónomos|Millenials: en búsqueda del emprendimiento perfecto
Imagen|3dman_eu