Ahora que nos situamos a las puertas del estío, muchos negocios hosteleros se preparan para la mejor época del año para sus negocios, lo que les lleva a contratar personal extra, ofrecer una carta de servicios más amplia, e incluso llevar a cabo actividades que no se ofrecen en el conjunto del año.
El problema con el que cuentan algunos negocios es la propia estacionalidad, ya que en muchos de los casos se sitúan en zonas costeras que no reciben tanto caudal de visitantes en otras épocas del año.
Dicho esto, lo más razonable sería que estos negocios se reinventaran para tener la capacidad de desarrollar una actividad rentable durante todo el año, sin la necesidad de permanecer a la merced de la estacionalidad ni de las condiciones meteorológicas.
Tal vez muchos de vosotros, como empresarios, no encontréis la forma de hacerlo. Pero para conseguirlo debemos de realizar un esfuerzo suplementario, buscando qué tipo de necesidades podemos cubrir, la forma en la que podemos crear y/o transformar necesidades, o simplemente, la forma en la que podemos prolongar durante todo el año la prestación del servicio o la venta del bien sobre el que pivota la actividad de nuestra empresa.
En Pymes y Autónomos | Las ventas cruzadas son aguas pantanosas
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