Te quedan muchos años antes de jubilarte como para pensar que todo lo que tenías que aprender en la empresa ya lo has hecho. Esta afirmación que antes se podía aplicar a empleados en una franja de edad entre treinta y cuarenta años, cada vez se amplía más hacia aquellos que tienen una edad más avanzada. Los empleados más veteranos sólo tienen dos opciones, reciclarse o morir profesionalmente.
Podemos pensar que si ya estamos en los cincuenta no nos queda mucha carrera profesional por delante, pero lo cierto es que a poco que la edad de jubilación se retrase un poco más pueden ser veinte años más al pie de del cañón. Y esto supone que tenemos que asumir muchos de los cambios que están por llegar.
Alérgicos a la tecnología y fobia al cambio
Muchos de estos empleados han sufrido a lo largo de los años un rechazo tecnológico, hacia el cambio que suponía el trabajo con ordenadores, pero también con smartphones o la administración electrónica, por ejemplo. No es exclusivo del grupo de edad de los más veteranos, ya que siempre hay alguien de la generación millenial, que sabe utilizar muy bien WhatsApp en su móvil pero no sabe crear un acceso directo en su ordenador o instalarse el certificado electrónico. Y lo que es peor, no quieren aprender cómo hacerlo.
El trabajador hoy en día tiene que estar abierto al cambio. No sólo se trata del tecnológico, también el social. Saber relacionarse con otros empleados más jóvenes. Normalmente tenemos un par de generaciones en las empresas conviviendo, pero no será extraño ver en en futuro próximo tres o más generaciones juntas, colaborando, conviviendo y trabajando en equipo.
Y esto no siempre es fácil. Adaptarse a tener un jefe mucho más joven que nosotros, que venga con nuevas ideas y que quiera introducir cambios. Eso por no hablar de cambiar de empresa, algo que muchos no tenían pensado y han visto como tras la crisis económica su plan de vida a medio plazo se ha ido al traste.
Pero también adaptarse a nuevas formas de trabajo, como podría ser el trabajo desde casa o una regulación del mercado laboral diferente. Algo que hemos visto en los últimos años, donde muchos de los empleados con mayor edad han visto como los derechos que pensaban consolidados o sus salarios se han visto recortados. Y esto no siempre es fácil de asumir para una gran parte de ellos.
¿Qué aportan los empleados más veteranos en la empresa?
Por su parte la empresa será la que tenga que aprender a sacar partido de la experiencia de estos trabajadores más veteranos dentro de su organización. Cómo crear y mezclar equipos de trabajo para que se aprovechen las mejores virtudes de cada uno de sus integrantes.
Pero también dejar atrás los prejuicios sobre la edad. Las ofertas de trabajo con limitaciones de edad deberían desaparecer... Además las bonificaciones de contratar un veterano pueden ser muy interesantes. A esto le tenemos que sumar que el relevo generacional no está asegurado y podría suponer que las siguientes generaciones no aporten los conocimientos y formación necesarios para cubrir determinados puestos.
En Pymes y Autónomos | Unir veteranía con juventud en la empresa
Imagen | Anne Worner