El mayor problema de la economía española es el desempleo, el nº 1 de las preocupaciones de los españoles es el desempleo, España no saldrá de la crisis hasta que no se vuelva a crear empleo... Todas estas manifestaciones ponen especial énfasis en las cifras del paro, acabamos el 2009 con casi 4 millones de parados y, por supuesto, esta situación es alarmante, sobre todo para los desempleados.
La cuestión es, si la destrucción de empleo es una consecuencia de la crisis, ¿qué hacemos? ¿fomentamos el empleo para salir de la crisis? o ¿creamos un tejido empresarial sólido que posteriormente sea capaz de crear empleo?
Lógicamente las políticas de fomento del empleo a corto plazo pueden ayudar a ir reduciendo el porcentaje de desempleados (somos el 2º país de la eurozona en este aspecto), la presión social mermaría, es posible que se aumentara el consumo y probablemente habría una reactivación económica evidente. Pero en este aspecto, ¿no estaríamos repitiendo errores del pasado? ¿sería un acierto apostar por este modelo o sólo un parche momentáneo?
Por otro lado, si centramos los esfuerzos en apoyar al empresario para mejorar, en primer término, el tejido empresarial, podríamos mejorar la competitividad de las pymes, incentivar la innovación, la internacionalización y, lógicamente aunque no inmediatamente, llevaría a la creación de empleo. La segunda opción sería más lenta y no aseguraría, en el corto plazo, ese número de desempleados se redujera (ni si quiera que no aumentara) lo que socialmente sería problemático.
Pero si los empresarios han de ser los que lideren la salida de la crisis, si las empresas son el motor de la economía, quizás sería más positiva la segunda opción. Probablemente los empleos que se creen serán más estables y no dependeríamos de factores coyunturales para que la historia no se repitiera.
Otro aspecto a tener en cuenta es la necesidad de crédito de las empresas, por mucho esfuerzo que se haga desde dentro, es imposible un impulso económico sin una fuerte apuesta de las entidades financieras a la hora de dar soporte a las pymes. Mientras no se vuelva a abrir el crédito no se podrán dar pasos realmente efectivos para llegar al objetivo.
La cuestión es esa, ¿crear un modelo que asegure luego la creación de empleo? o ¿crear empleo para que eso reactive la economía? ¿La gallina o el huevo?
En una encuesta publicada por Adecco, sólo un 14,5% de los empresarios piensan contratar personal este año . Esto puede indicar que bajo las condiciones actuales, las políticas coyunturales de creación de empleo fracasarán. La opción más seria será, precisamente, el cambio de las condiciones económicas actuales y apostar decidida y realmente por un cambio estructural del sistema económico.
En Pymes y Autónomos | Suspendido de sueldo, pero no de empleo Imágen | aresauburn