No es lo mismo realizar la presentación en una sala con un proyector que tener la presentación pensada para mostrar en un portátil o una tableta táctil que nos permitirá realizar gestos para poder focalizar mejor la atención en determinado punto de la misma. Lo mismo ocurre si la presentación la vamos a mostrar online.
Por eso es necesario mimar la presentación teniendo en cuenta para que momento la vamos a preparar. Se trata de conseguir el efecto deseado para la que está pensada. Tenemos que conseguir captar la atención del usuario sin distraerlo de la información que queremos que recuerde. Y esto no es algo fácil de conseguir.
Un aspecto que tenemos que cuidar especialmente son los fondos de las diapositivas. Personalmente no me gustan las diapositivas con fondos predefinidos de PowerPoint. Buscar fondos de diapositivas alternativos, o realizar nuestras propias variaciones nos ayuda a mostrar la imagen y personalidad de nuestra empresa también se forma subliminal como fondo del mensaje que intentamos transmitir.
En este sentido, si no utilizamos nuestro propio proyector y sala, es aconsejable preparar la presentación para condiciones técnicas desfavorables. Proyectores que no tengan gran luminosidad y salas que no se oscurezcan tanto como sería recomendable. Esta circunstancia puede darse si tenemos que proyectar en salas alquiladas o en casa del cliente, donde muchas veces no tenemos opción de prueba antes de realizar la propia presentación.
En definitiva se trata de apostar por adaptar la presentación que vamos a mostrar no sólo a un determinado tipo de auditorio, sino al medio en el cual vamos a realizarlo. Lo cierto es que lo ideal es crear distintas versiones de una presentación dependiendo del medio en el cual esté destinado a mostrarse. Una vez que hemos cogido la técnica no nos será demasiado complicado.
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