Muchas veces poner el precio a un servicio que vamos a prestar como profesionales no es fácil. Hay que analizar las necesidades del cliente, saber el número de horas que te va a llevar realizar este trabajo, etc. Y esto no es sencillo, sobre todo al principio. Por eso una buena solución sería crear paquetes de servicios básicos para nuestros clientes, lo que facilita el presupuesto de un servicio, que se puede prestar online o de forma presencial.
Porque al principio sobre todo puede existir la tendencia a bajar los precios, en función de lo que ofrece la competencia, para tratar de captar clientes. Esto es una mala idea, ya que por lo general vamos a trabajar casi gratis, por un lado porque dedicaremos una mayor número de horas debido a la inexperiencias y la necesidad de quedar bien con el cliente. Por otro, porque los costes ya los hemos dejado muy bajos.
Tu tiempo vale dinero, si tu no lo valoras el cliente no lo hará
Y luego viene una cuestión de respeto por el trabajo de los demás. Muchos trabajos que se prestan a distancia, servicios online de consultoría, etc. puede que no sean valorados por los clientes. Por eso un servicio empaquetado puede ser una buena alternativa. Pongamos como ejemplo un servicio de SEO.
Se puede ofrecer un paquete de consultoría SEO, con un número determinado de horas donde ofrecemos información de qué hay que mejorar, cómo se puede mejorar, palabras clave por las que posicionar el sitio, etc. por un número de horas concreto.
Después se pueden crear diferentes paquetes que optimicen la página a nivel técnico, creen una política de enlaces entrante y relacionados a sus contenidos, como la creación de diversos contenidos optimizados para el SEO.
Por último, también podemos ofrecer un servicio de mantenimiento por un número de horas al mes para nuestros clientes, que puede incluir un repaso a los distintos aspectos de la web.
Hay que tener cuidado para no acabar perdiendo dinero si bajamos los precios
Luego a la hora de fijar los precios y el número de horas que dedicamos, tenemos que hilar fino. Si creamos paquetes con un gran número de horas y de precio muy alto, tendremos pocos clientes, ya que el nivel de inversión será mayor. Por el contrario si fijamos pocas horas y muchos paquetes diferentes, puede que el cliente no vea los resultados como espera.
Aquí es interesante fijar un extra por objetivos. Por ejemplo, se cobra determinado precio y si la página alcanza después de las mejoras X visitas mensuales automáticamente se paga dicho extra. De esta forma tanto el freelance, como la empresa salen ganando.
Con todo habrá clientes que buscan un servicio personalizado, que se ajuste a sus necesidades. Aquí, si ya tenemos creados esto paquetes, es más sencillo realizar el cálculo de horas por un lado y presupuestar por otro. Al tener ya unos precios fijados, el cliente sabe más o menos a qué atenerse.
Por último, si queréis saber cuánto tenéis que cobrar a la hora os recomiendo el artículo de IC en Pymes y Autónomos que explica a la perfección cómo se debería establecer el coste por hora para los autónomos sobre todo para no perder dinero con nuestras ofertas.
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