Que serán aspectos a potenciar por los segundos para que no les roben cuota de mercado y a corregir por los primeros para tratar de reducir la brecha que existe con el canal tradicional. Hay algunos aspectos que son más complicados de salvar, pero otras es unas cuestión de voluntad y trabajo bien hecho.
¿Por qué el comercio tradicional sigue siendo el rey?
Vamos a ver qué aspectos valoran los usuarios del comercio tradicional sobre el electrónico:
Tocar y probar los productos, algo que tiene mal arreglo, por mucho que tengamos una buena página de producto. Podemos crear vídeos de demostración, hacer una buena descripción, añadir múltiples imágenes, pero tocar y probar el producto es muy complicado. Aquí el enemigo para unos y aliado para otros es el showrooming.
Tener los productos de forma inmediata, algo que el comercio online puede minimizar, pero no competir. Siempre es bueno tener una opción de envío urgente, para tratar de reducir estos tiempos de entrega o alternativas de recogida en el propio local.
Mejora atención al cliente y recomendaciones, donde el trato personal supera al ofrecido a través de medios electrónicos, aunque depende mucho del vendedor. Por lo general, si se sabe recomendar bien en la tienda tradicional se acaba convenciendo a los clientes mientras que en Internet queda todo un poco en el aire.
Inseguridad en los pagos, que es un aspecto que frena todavía a muchos usuarios. Incluir distintos medios de pago y también opciones de pago al recibir el producto ayudan a vencer estas reticencias a muchos compradores.
Gastos de envío, que para muchos suponen perder el atractivo del precio inicial del productos
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