Contraseñas como "123456", "password" "qwerty" son algunas de las más utilizadas. En algunos casos se tiene la sensación que como son tan comunes nadie va a pensar que tenemos esta contraseña. Y esto es un error, lo primero que se hace cuando se intenta adivinar una contraseña es probar las combinaciones más frecuentes.
Lo cierto es que las contraseñas son una asignatura pendiente en la empresa. He visto desde el usuario y la contraseña anotados en una nota adhesiva en la pantalla del ordenador, que se cede sin ningún pudor a otro compañero sin tener en cuenta cuestiones de privacidad, trazabilidad o que nos hemos comprometido a no revelar nuestras contraseñas.
También passwords mal sonantes, que da vergüenza dar a conocer cuando tenemos que facilatarlas por cualquier motivo. Y lo peor de todo es que estas prácticas, que antes quedaban en el ámbito interno de la empresa se trasladan ahora a los servicios online que utiliza nuestra empresa o a los dispositivos móviles.
Y aquí tenemos un problema, sobre todo porque cada día acumulamos más información en los smartphones, desde agendas de clientes a aplicaciones online que contienen datos personales que debemos cuidar de forma especial. Es importante ser reiterativos hasta ser pesados, para que este tipo de prácticas se erradiquen en las empresas.
En Tecnología Pyme | Cómo gestionar las contraseñas de acceso en las empresas