El problema, haciendo un símil ciclista ahora que está el Tour de Francia, es que si no desconectamos puede que ahora no lo notemos, pero tal vez dentro de un par de semanas, o un par de meses nos vendrá a ver El tío del Mazo y tendremos la pájara típica ciclista en nuestro rendimiento.
Y aunque no sea así, no notemos una brusca disminución de nuestro rendimiento, tendremos una bajada en nuestra capacidad de concentración. Y esto afecta de manera significativa a nuestra productividad. No perdemos una semana de trabajo por irnos de vacaciones. Ganamos un trimestre a pleno rendimiento.
Por eso, aunque no podamos prescindir de las nuevas tecnologías, tengamos que consultar el correo electrónico o conectarnos a nuestras aplicaciones en la nube tenemos que ser capaces de desconectar en determinados momentos del día, mejor si puede ser de forma completa.
De otra forma podríamos sufrir un cortocircuito por no desconectar al menos de forma temporal en vacaciones. ¿Es posible hacer esto para un autónomo? ¿Y para una micropyme? Estos son los sectores más complicados. ¿Nos ayuda la tecnología a tomarnos unos días de vacaciones o nos esclaviza al móvil?
En Tecnología Pyme | ¿Cómo funcionará la banda ancha móvil en mi lugar de vacaciones? Imagen | Scott Ableman