¿Dónde serían adecuados este tipo de discos? Pues sobre todo en los portátiles, ya que en un equipo de sobremesa es cierto que se mejora mucho el rendimiento con un disco SSD, pero la limitación de almacenamiento que nos imponen los discos SSD, si no queremos gastarnos mucho dinero, es salvable fácilmente al tener almacenamiento en red.
De esta forma en el equipo de sobremesa, sistema operativo y programas están guardados en un pequeño disco SSD, con poca capacidad, y los archivos guardados en las unidades de red de las que se hacen copia de seguridad en el servidor. Si el disco SSD se estropea y no podemos recuperar datos, bastará con clonar el sistema y los programas en otro disco y seguimos trabajando igual.
En el caso de los portátiles, al estar de un lado para otro es cierto que necesitan mayor capacidad de almacenamiento. Si tenemos un disco híbrido o dos discos independientes, pero el SSD lo destinamos a la instalación del sistema y los programas y el disco magnético al almacenamiento el rendimiento del equipo será realmente bueno, y la capacidad para almacenar o recuperar archivos ante un desastre no se verá afectada.
De esta forma tenemos lo mejor de ambas tecnologías reunidas en un mismo equipo. Lo cierto es que cada vez más fabricantes están apostando por este tipo de sistemas híbridos para instalar en los portátiles, y a la vez, hay más discos duros híbridos donde elegir, para poder sustituir en nuestros equipos cuando sea necesario.
En Tecnología Pyme | Tres ventajas al usar los discos SSD en los equipos de tu empresa Imagen | Simon Wüllhorst