En una entrada anterior en la que planteábamos un ejemplo práctico del coste que supone adquirir las licencias de Windows para una empresa se abrió un debate interesante en los comentarios, en el que algunos lectores planteaban que no se puede comparar el coste de las soluciones de Microsoft contra las de software gratuito ateniéndonos únicamente al coste de la licencia.
Si lo hacemos es evidente que gana el segundo, pero es importante tener en cuenta otras consideraciones. Fundamentalmente se planteaba la de la formación y adaptación necesarias para que el personal de la empresa domine la nueva solución. La cuestión no es que sea más compleja de manejar o que tenga más o menos funcionalidades, si no que los usuarios tipo que nos podemos encontrar en una pyme necesitan de un tiempo de adaptación, que tiene su coste y que no es posible dejar de contemplar.
Si estuviéramos hablando de usuarios con conocimientos medios de informática, con cierto interés en la materia, el problema no existiría. Aquellos que comprenden el funcionamiento de los sistemas de información no necesitan de un periodo de adaptación largo, son capaces de asimilar rápidamente el cambio de interfaz, buscar la nueva ubicación de las opciones de un programa y funcionar a pleno rendimiento en poco tiempo.
El problema es que éstos no son el prototipo de usuario, la mayoría de nosotros estamos acostumbrados a trabajar con un sistema y, no nos engañemos, ese sistema es Windows, y lo hacemos automatizando las acciones. Para ejecutar un programa hago click aquí, para imprimir un documento me voy a Archivo, Imprimir, etc., y no pasamos de ahí.
Cuando a este usuario tipo le cambiamos algo de ésto, aunque esencialmente sea igual, se desborda, le cuesta horrores adaptarse y es necesaria una labor de entrenamiento, una formación que dependiendo de la profundidad del cambio puede llegar a suponer un gasto importante en tiempo y en dinero invertido en impartirla.
¿Quiero decir que no compensa utilizar software gratuito? No, quiero decir que también suele llevar un coste aparejado (no necesariamente, pero es lo habitual), y eso hay que tenerlo en cuenta. No pagaremos por las licencias, pero si por otros conceptos, y no considerarlo es cerrar los ojos a la realidad. ¿Estamos de acuerdo?
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En Tecnología Pyme | El coste de legalizar Windows, adquiriendo las licencias