Estamos hablando de un plazo de entrega de cuatro o cinco días laborables, que muchos clientes están dispuestos a asumir a cambio de que no suponga un sobrecoste al precio del producto. Está claro que una parte de estos costes están enmascarados en el precio final del producto, pero el cliente tiene la percepción de que los costes de envío son gratuitos.
A partir de aquí, cuando entran las urgencias si podemos comenzar a plantear pagar a los clientes por un servicio premium, de entrega urgente que les entrega el producto en uno o dos días, en su domicilio y con garantías de entrega por el servicio de mensajería.
Tenemos que tener en cuenta que servicios como Amazon se están planteando realizar entregas en el mismo día. La pyme tiene que buscar sus propias armas para luchar contra estas propuestas. Tal vez lo que nosotros vendemos no podemos encontrarlo en Amazon, pero lo cierto es que nuestros clientes nos van a comparar con ellos.
Es complicado competir en Internet, pero también lo hacemos con el comercio local. Si hacemos la entrega en cinco días laborables y además cobramos por la misma, muchos clientes se pueden plantear buscar lo mismo en el comercio local de su ciudad y se lo llevan puesto.
En Tecnología Pyme | La plataforma logística de Amazon ahora también disponible para otras empresas Imagen | Akira Ohgaki