Ayer Microsoft presentó su nueva tablet. Se trata de la Surface Pro 3, una tablet de 12" que está llamada a competir directamente con los portátiles, a los que en cierta forma busca sustituir. Pero ¿es el Surface Pro 3 el dispositivo definitivo para la empresa?
Se trata de un dispositivo híbrido, que comparte características de una tablet con las de un portátil, aunque a mi modo de ver se queda a medio camino de ambas, sobre todo en comodidad de uso. Demasiado grande para ser una tablet y con problemas de ergonomía para usarlo de forma prolongada como portátil.
Un equipo pensado para la productividad
Lo que no podemos negar es que se trata de un equipo pensado para la productividad, con las opciones de lápiz óptico, el Surface Pen y el dock que nos añade todos los puertos que necesitamos para ponernos a trabajar una vez llegamos a la oficina y sin embargo todo esto tiene un coste que quizás es excesivo para la mayoría de las empresas.
Lo cierto es que es un dispositivo que en realidad no sustituye a portátil, sino que sustituye al portátil y a la tablet, algo que no todas las empresas tienen para un mismo trabajador, que en la mayoría de los casos utilizan uno u otro. Por las características del Surface Pro 3 nos puede servir para ambos mundos.
Lo cierto es que esto reduce todavía más su campo de acción. No todos los trabajadores de las empresas tienen que cargar con un tablet y un portátil a la vez, justo el aspecto donde la Surface sale ganando. Además tener dos dispositivos en uno puede no ser una ventaja si queremos que los utilicen varios usuarios, algo que con la tablet de Microsoft queda descartado.
A pesar de ello parece que ya hay grandes empresas interesadas aunque veremos cómo se refleja en las ventas, puesto que por precio se sitúa en la gama alta y el grueso de las ventas se ve en la gama media. Además existen otros dispositivos similares más económicos para esta misma función, aunque tengamos que sacrificar potencia de procesador o un acabado menos refinado, que pueden cumplir con esta función a un precio mucho más asequible.
La estrategia de Microsoft en este caso consiste en marcar el camino a los fabricantes de hardware, con un dispositivo de referencia, mientras que da a las empresas una forma de ser productivos con tablets, reuniendo aspectos de una tablet y de un portátil. Ahora su impacto en el día a día de las empresas no creo que por el momento sea notable.
En Tecnología Pyme | ¿Ha llegado la hora de los tablets convertibles en las empresas?