Se trata del caso de tener una demanda mucho mayor de la prevista, que se traduzca en un número de visitas tan alto que nuestros sistemas no puedan absorber la misma. El resultado es que los servidores se han colapsado, no se ha podido acceder a la promoción que lanzábamos y tenemos clientes descontentos.
Por lo tanto hemos conseguido el efecto contrario al que estaba previsto. En estos casos podemos hacer dos cosas:
Preparar nuestros sistemas para una demanda con altos picos de manera que esta promoción se realice con servidores cloud que en caso de tener picos altos automáticamente irían movilizando más recursos para que se pudiera satisfacer el alto número de visitas. Esto tiene el inconveniente de que si no somos capaces de generar conversiones, el precio que tenemos que pagar por la contratación de estos recursos puede hacer que la promoción no sea rentable.
Mantener una política de comunicación adecuada, algo básico si llegamos al colapso. No es la primera vez que una promoción ha superado con mucho el volumen previsto y esto hace que incluso sea noticia más allá de la propia promoción. Un ejemplo sería la salida del teléfono de Google, el Nexus 4, sin stock desde un par de minutos después de dar inicio a las ventas y con todo el sistema de ventas colapsado.
En todo caso, siempre tenemos que prever varios escenarios posibles en nuestras campañas de marketing online, uno pesimista, otro realista, otro optimista y otro que implique esta posibilidad, por pequeña que sea para, como mínimo tener un plan de contingencia y saber como reaccionar.
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