Se trata de utilizar toda la potencia de nuestro ERP y que a la vez nos permita pasar de la gestión tradicional de nuestras facturas a la gestión online, incorporando para ello las facilidad de la factura electrónica. Para los que han optado por modelos tradicionales de software instalado en su propio servidor corporativo seguro que ya les han ofrecido la implantación de un módulo que nos implemente esta funcionalidad. Este puede ser el caso de empresas que ya utilizan un sistema de gestión como un ERP. Para los que todavía no lo hacen pero están pensando implantar este método es conveniente que la facturación electrónica sea uno de los requisitos fundamentales a la hora de tener en cuenta para decidirnos entre las distintas alternativas. A mi modo de ver podemos elegir un sistema mixto, que nos facilite la transición entre la factura ordinaria y la factura electrónica utilizando ambos sistemas a la vez durante el período de coyuntura hasta su implantación definitiva.
De todas formas, la apuesta por un control de los gastos y el mantenimiento del nuestro ERP para una pyme tiene mucho más sentido utilizar el software en su versión de SaaS que instalarlo y contratarlo en el formato tradicional. Sobre todo para empresas pequeñas o micropymes, donde no es posible acceder a un ERP donde los gastos se dispararían pero si existen en modalidad de SaaS planes especialmente adaptados para ellas, de los que ya hemos hablado por aquí en alguna ocasión.
La integración de la posibilidad de la facturación electrónica suele estar implementada de facto en la mayoría de modelos que nos ofrecen puesto que tener un software actualizado y al día es una de las señas de identidad del modelo SaaS. Lo mismo puede decirse de los ERP tradicionales empezando desde las soluciones de Microsoft como Navisión que pueden ir a una modelo mixto con software instalado y software gestionado muy interesante para algunas empresas que no disponen de un servicio técnico propio.
Por todo ello, a la hora de incorporar la facturación electrónica a nuestro ERP no debe suponer ningún problema, más alla del coste que nos generará en el caso de tener un software instalado en nuestro servidor y realizar la modificación oportuna para su implementación. Hoy en día todas las empresas dedicadas a la implantación de estos servicios ofrecen esta posibilidad puesto que es una de las principales demandas de empresas y administraciones.
Como hemos comentado anteriormente, la recomendación es optar por un modelo que permita la dualidad de modelos de facturación, ya sea facturación tradicional y facturación online. La facturación electrónica se va imponiendo poco a poco pero queda mucho para su implantación definitiva dentro de la empresa y en nuestro día a día. Todavía hay muchas personas reticentes a este tipo de documentos, pero poco a poco se van cambiando las mentalidades y se impone lo digital, también en la facturación y firma de documentos.
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