Algo tan sencillo como hacer una fotografía, añadirle un filtro y compartirla con nuestros seguidores, que no nos llevará más de cinco minutos en el peor de los casos. Cuando alguna vez he hablado con alguien de esta red social, siempre me comentaba que el tiempo era uno de los problemas para entrar en otra red social, con Facebook ya tenían suficiente.
Sin embargo, luego yo le mostraba el perfil en Instagram de Adidas, donde aparecen una gran cantidad de imágenes de zapatillas, botas de fútbol o deportistas que han firmado con la marca y cambiaban de opinión. Es atractivo, es llamativo, nos gusta mirar fotos. Y este es sólo un ejemplo.
Lo bueno de Instagram es que no se necesita ser un gran fotógrafo. Los filtros se encargarán de disimular los posibles defectos que tenga la imagen. Además ahora con el formato de microvídeo que han empezado a trabajar desde hace un par de meses tenemos más opciones. ¿Os imagináis ese día de calor y el bar de vuestro barrio que publica una foto del caño de cerveza o un vídeo de como están tirando una? Apetece bajar a tomar una caña, ¿verdad?
Pero lo mismo puede hacer el horno que saca pasteles, la tienda de ropa que ha recibido nuevos modelos, etc. Cada negocio sabe como una imagen puede atraer a clientes a su tienda. Para mi Instagram es una de las herramientas a las que más partido puede sacar la pyme en su marketing de guerrilla. ¿Lo vamos a dejar pasar por alto?
En Tecnología Pyme | Consejos para utilizar Instagram en tu empresa y así aumentar las ventas (II)