Esto es sobre todo importante a la hora de montar nuevas infraestructuras. Las empresas que tienen montado su direccionamiento sobre la base del protocolo IPv4 tienen un margen, pero las nuevas infraestructuras ya deben ser pensadas para utilizar el nuevo protocolo que será el que domine en un plazo de tiempo no demasiado lejano. ¿Pueden convivir ambos protocolos? Pues en principio no hay ningún problema, pues serán las operadoras de hacer convivir ambos protocolos por un largo período de tiempo, estimado en unos 20 años, eso sí, teniendo en cuenta que es algo más costoso de mantener, lo harán mientras sea rentable para ellos no realizar la migración de forma masiva.
¿Dónde es más importante tener estas direcciones IPv6? Pues en realidad en los periféricos de red, por ejemplo el router o cualquier otro elemento que utilizamos para conectar nuestra empresa con el exterior. Si disponemos o vamos a solicitar una IP fija, sería recomendable que ya nos la facilitaran con este nuevo protocolo.
Otra opción que debemos tener en cuenta es cuando contratamos algún servicio externo que dependa de una dirección IP, por ejemplo un servidor remoto que puede operar bajo demanda, y que hemos contratado a un proveedor de datos. Nos interesaría que esta infraestructura ya estuviera con este protocolo de direccionamiento y así evitar futuros problemas en migraciones.
En definitiva, intentaremos ofrecer más información y explicar un poco más que significa el cambio de protocolo y como afecta a nuestras redes empresariales. No hay que migrar mañana, pero si tener en cuenta como nos afectará en nuestras empresa en el medio plazo. Si vamos haciendo las cosas paso a paso no tendremos problemas ya que el protocolo está pensado para que así sea.
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