Y es que aunque el diseño o la optimización de los contenidos para buscar un buen posicionamiento lo cree una empresa externa la mayor parte del trabajo de backoffice lo tienen que realizar desde la propia empresa, la empresa propietaria de la página web, que conoce mejor que nadie a sus clientes, lo que quiere ofrecer y los aspectos que le interesa reforzar en esta nueva forma de comunicación que abre.
También es cierto que el diseñador web puede estar más tiempo trabajando con nosotros, conociendo nuestra empresa, etc. y al final se encargará el de todo este trabajo. Pero esto tiene varios inconvenientes. El primero de ellos es el precio, si tenemos más horas implicado al diseñador o la empresa que diseña nuestra web el coste será mayor.
Por otro lado, aunque se haga una idea bastante aproximada de cómo es nuestra empresa, a qué público va dedicada, qué esperamos obtener con la página web, etc. nunca va a ser tan bueno como el nuestro que conocemos mucho mejor nuestra actividad.
Lo que si tenemos que hacer es dejarnos asesorar, porque aunque tengamos al sensación de que hemos descubierto la pólvora, seguramente la empresa que se encarga de la web ya ha trabajado con x empresas del mismo sector en el que estamos nosotros y sabe que cosas funcionan mejor y qué cosas no están funcionando.
En Tecnología Pyme | ¿Y qué cuento en mi página web? Imagen | mconnors