No podría ser de otra manera, a nivel lógico, puesto que la factura electrónica viene a ser en formato digital idéntico a la factura en papel. Si el formato ha sido adoptado con las debidas garantías el valor probatorio de la factura electrónica no debería estar en discusión. Para ello los jueces deben contar con las herramientas adecuadas para comprobar su validez.
Además, la Agencia Tributaria homologará los mecanismos de emisión, digitalización y verificación de facturas electrónicas que utilicen las empresas, de manera que será un proceso controlado. La fiabilidad y legalidad de las mismas serán comprobadas a través de un código de carácter seguro, que verificará la integridad del documento.
La factura electrónica será un importante ahorro también para la Administración de Justicia, puesto que rebajará los costes de tramitación, verificación y almacenamiento de las pruebas emitidas, que en un futuro se podrán incorporar al Expediente digital ayudando con ello a la digitalización de la justicia.
De todas formas esperaremos a ver jurisprudencia al respecto, para tener la certeza legal, puesto que mundo está lleno de resoluciones judiciales cuanto menos sorprendentes, aunque en este caso podemos estar tranquilos. Con otras cuestiones digitales, como los SMS certificados, pasa lo mismo, hasta no tener jurisprudencia no tendremos garantía legal al 100%.
Vía | El Economista En Tecnología Pyme | El SMS como contrato