Bueno, ya es lunes de nuevo y para animar un poco el comienzo de la semana, aquí os dejo un vídeo interesante. Un toque de humor para tratar un tema muy importante, la formación en tecnología de los trabajadores.
Compramos el último modelo de ordenador, con los últimos avances, las impresoras más rápidas del mercado, las últimas versiones de la suite ofimática más completa, actualizamos a un ERP con cientos de funciones y la capacidad de revolucionar nuestros procesos de negocio… y no invertimos un euro en enseñar a nuestros trabajadores a sacar el máximo provecho a toda esta tecnología.
No, no vale que sepan hacer una tablita sencilla con Excel, o redactar una carta. Si no se dominan las herramientas con las que se trabaja, el rendimiento de los empleados se va a ver seriamente penalizado y, por tanto, también el de tu empresa.
De acuerdo que cuando se plantea una nueva incorporación a la plantilla nos aseguramos de que sepa manejar determinados programas, que se defienda con otros, etc. Pero la tecnología cambia, avanza, y lo hace muy rápido. Todos necesitamos actualizar periódicamente nuestros conocimientos para poder exprimirla a fondo. Un empleado con conocimientos avanzados en el manejo de un procesador de textos ejecutará el mismo trabajo en menos tiempo que otro que no los tenga, porque aprovechará al máximo todas las herramientas que el software pone a su disposición, será capaz de llevar a cabo iniciativas que otros, por desconocimiento, no se atreven a abordar.
Eso sí, no se trata de formar por formar, o hacer un curso porque lo subvencionan, hay que elegir cuidadosamente tanto a las personas que formamos como el contenido de la formación que van a recibir. Las personas elegidas deben estar motivadas para aprender y el contenido de los cursos tiene que resultar adecuado al trabajo que desarrollen o vayan a desarrollar.
Si eres un trabajador, pídele a tu jefe que te forme, busca el curso que te interesa y que creas que va a aportar más a la empresa y proponlo, demuestra iniciativa. El NO ya lo tienes. Y si eres el jefe, piensa que con un plan de formación bien estructurado vas a matar varios pájaros de un tiro:
- Incrementarás la productividad.
- El nivel de satisfacción de tus empleados aumentará, y con ello la calidad de su trabajo.
- Extraerás todo el valor a las inversiones en tecnología que hayas realizado.
Seguro que la lista podría ser más larga. Tan importante es disponer de la tecnología adecuada para realizar nuestro trabajo como saber utilizarla de forma correcta para obtener el mayor rendimiento posible de ella. Desgraciadamente, esto último lo damos por supuesto demasiado a menudo.
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