No es la primera vez que en una empresa veo que se ha invertido en herramientas muy buenas, lo mejor del mercado, pero que tienen una curva de aprendizaje larga, y el resultado es que se utiliza un 5% de todo su potencial. Se ha malgastado recursos sólo por no planificar una formación adecuada para el manejo de dichas herramientas.
Os voy a poner un ejemplo muy sencillo, de una pequeña empresa que pasó de trabajar con una pantalla de 17" en formato 4:3 a una pantalla de 24" en formato 16:9. Los empleados estaban encantados, ahora no tenían que imprimir un documento para trabajar sobre él. Podían abrir dos ventanas de forma paralela para hacerlo de forma cómoda.
Sin embargo, tardaban bastante en colocar las ventanas ordenadas, para que ocuparan una mitad de la pantalla. Trabajaban con Windows 7, pero nadie les había explicado que si pulsan la tecla Windows del teclado junto con la flecha de desplazamiento a derecha o a izquierda la ventana se redimensionaba a dicha mitad. Un simple atajo de teclado que ahorraba mucho tiempo.
Y esto en algo tan sencillo como un cambio de pantalla, así que imaginad lo que ocurre a medida que la pantalla se cambia. Se acaba aprendiendo, pero el periodo de aprendizaje se prolonga mucho más de lo que sería recomendable y con ello se alarga el periodo de amortización de la inversión.
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