La base del plato, el ingrediente principal de nuestra receta debe ser la información útil. Es muy sencillo conseguir seguidores si lo que ofrecemos es de utilidad para los usuarios. Esto podemos hacerlo ofreciendo contenidos prácticos, como consejos de mantenimiento, tutoriales de uso, etc. o también datos que genera nuestra empresa y pueden ser apreciados por los usuarios.
Luego que tenemos nuestro ingrediente principal podemos aderezarlo, darle un poco de variedad, con una pizca de información corporativa. Viajes y participación en ferias, congresos, si recibimos algún premio, etc. Este tipo de cosas que son más interesantes para la empresa que de los usuarios. Como con la sal en las comidas, no conviene abusar.
Como guarnición podemos poner un poco de marketing online. A todos nos gusta recibir buenas ofertas, pero es fundamental respetar las proporciones. No hay que abusar, ni hacer que los seguidores se sientan incómodos, sino hacer que las ofertas les lleguen de forma natural al tipo de productos que vendemos.
La presentación del plato es fundamental. Es nuestro toque. Lo mismo debemos aplicar en las redes sociales. Los usuarios aprecian más a las empresas que son auténticas en su comunicación. Además de la información útil, corporativa o promocional no está de más dar algún toque personal, que se note que estamos detras de Facebook o Twitter.
Si a todo esto le añadimos un poco de interacción con los usuarios tenemos el maridaje perfecto para hacer de nuestras redes sociales una herramienta realmente sabrosa y útil para nuestra empresa. La receta del éxito no es fácil de conseguir y, como todo en cocina, necesita de paciencia y cariño en lo que hacemos.
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