La tecnología y su utilización por las empresas no es un fin en sí mismo. Puede parecer una obviedad pero la expansión de multitud de 'gadgets' y programas que facilitan el trabajo diario ha hecho que no lo sea tanto. Tener perfil en las principales redes sociales o contar con los mejores productos informáticos para el día a día no asegura un resultado magnífico. Lo asegura el uso optimizado de todas esas herramientas.
Ayer el compañero Lucerito nos hablaba del paradigmático caso de la empresa jienense que ha utilizado el WhatsApp como nuevo medio de comunicación con sus potenciales clientes, estudiantes del instituto de la zona, para así incrementar las ventas. La gratuidad de la herramienta y su instantaneidad ha mejorado la productividad del proceso, eliminando colas y mejorando notablemente el servicio.
¿Tener un smartphone en la empresa ha sido suficiente para conseguir cambiar la tendencia de la empresa e incrementar las ventas en un momento tan complicado? ¿Sólo con contar con WhatsApp entre las aplicaciones del teléfono han llegado los nuevos clientes solos y sin necesidad de mover un solo dedo? En absoluto. En este caso, la aplicación de móvil es única y exclusivamente un canal que se ha de utilizar bien en beneficio propio y con un fin concreto.
De nada nos sirve estar a la última en tecnología y contar con las mejores herramientas si no hacemos que éstas trabajen para conseguir nuestros objetivos. Las redes sociales, para mejorar nuestra visibilidad y nuestra relación con los usuarios; los buenos softwares, para incrementar la calidad de los productos, o los ordenadores potentes, para hacer crecer la productividad y hacer más rápidos y efectivos todos los procesos.
La tecnología no es un fin en sí mismo, sino que representa un conjunto de herramientas que han de estar a nuestro servicio para lograr el objetivo que nos propongamos.
En Pymes y Autónomos | La paradoja tecnológica: ¿Por qué una mayor inversión en tecnología no aumenta mi productividad?, Que la tecnología no sea un lastre para nuestra eficiencia Imagen | Valen eyes