Porque si tenemos la web de la empresa o nuestra tienda online enfocada al consumidor es muy posible que los accesos desde este tipo de dispositivos sean cada vez más frecuentes. En este caso tenemos que estar muy pendientes de la analítica web para tratar de detectar el comportamiento de nuestros visitantes.
Lo complicado del asunto es que vamos a tener una gran variedad de tamaños de pantalla. Si antes teníamos la web optimizada para verla o trabajar desde el sobremesa o portátil, pero además añadimos la variable del teléfono móvil, ahora se complica un poco más con pantallas que van de las 10" a las 7". Y nuestra web o tienda online deben visualizarse correctamente.
Una web creadada con "responsive design", un diseño que se adapta al tamaño de la pantalla es el punto de partida básico. El objetivo es que nuestra web se vea bien en todo tipo de dispositivos, independientemente de su tamaño. De esta manera conseguimos reducir la tasa de abandono nada más llegar a la página, simplemente porque no es cómoda la navegación.
Pero muchas empresas ya han desarrollado una versión móvil, y ahora tienen que decidir si utilizan dicha versión en tablets o no. No es sencillo, ya que una versión móvil puede dejar mucho espacio desaprovechado en un tablet de 10", donde quizás sería mejor la versión completa. En todo caso, tengamos una u otra por defecto, siempre es recomendable dar la opción de cambiar entre ambas de forma sencilla.
Lo cierto es que tener una buena página web requiere de una inversión constante para adaptarse a los cambios que van surgiendo, que en el mundo de la tecnología se producen realmente rápido. Y la web que pensamos hace dos años hoy en día ya no es útil y a medida que cambian los hábitos de consumo se queda obsoleta.
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