Dado que hoy en día la red está llena de clientes potenciales, que pasan su tiempo en Facebook por qué conformarnos con tener una página de Facebook para nuestra empresa, y no ofrecerles directamente en esta red la posibilidad de adquirir alguno de nuestros productos directamente. ¿Nos basta con obtener fans para nuestras empresas o queremos convertir estos fans en clientes virtuales?
En estos casos son muchas las empresas que ya han comenzado a explorar este camino. Además de tener una página de la empresa, su muro o sus imágenes también existe la posibilidad de realizar compras directamente en la red social. Y lo mejor de todo esto es que la persona que acaba por comprar por lo general acaba por contarlo a su red de contactos, con lo cual la viralidad de compra hace que se difunda por la red de contactos de nuestros clientes.
Si hoy en día el tráfico que genera Facebook supera al que genera Google por qué no vamos a invertir tal y como lo hacemos para que los clientes encuentren nuestra tienda online en los buscadores para tenerla también en la red social. No podemos desperdiciar la ocasión, de mostrar nuestros productos, que gusten y que quede en un luego lo miro.
Facebook es una manera de canalizar el deseo instantáneo de los compradores. Me gusta, me lo compro, todo sin dejar de comentar con mis amigos, visitar la fotos del muro de la última salida de fin de semana, etc. Además son muy pocas, o por lo menos esa es mi percepción, las empresas que están posicionadas en Facebook con tienda online.
¿Tenemos que esperar a que gigantes como Zara den el paso? Si hacemos esto ya vamos tarde y hemos perdido el tren. La ventaja de las pequeñas empresas es que aún teniendo menor capacidad de inversión tienen una mayor agilidad en la toma de decisiones y algo en este sentido podemos ganar. Es ahora cuando los usuarios están en Facebook, y está visto que para quedarse.
Una pestaña más en la página de nuestra empresa que la vincule a nuestra tienda online y con ello accedemos a un mercado potencial infinito. Conseguimos posicionarnos, acercar nuestro producto a donde nuestros clientes están sin necesidad de que tengan que encontrarnos, poniéndoselo fácil y buscando una rentabilidad a la inversión que hacemos en este tipo de páginas.
Al fin y al cabo en el comercio online sólo reproducimos lo que hacemos en la vida real. Nos gustaría tener la tienda en aquellos sitios que son más transitados y visitados. Facebook lo es, y tener presencia sin la opción de compra es como tener un escaparate sin puerta a nuestra tienda. Por esta razón es necesario que muchas empresas que ya utilizan el comercio online comiencen a plantearse esta alternativa como complemento para llegar a sus clientes.
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