Porque afectará a sus programas de facturación, pero también a los programas de nóminas, en definitiva a todo el área de gestión de nuestra empresa. No sólo ya es el hecho de instalar las actualizaciones, en ocasiones si tenemos un desarrollo a medida implicará un coste adicional para realizar las modificaciones, si no tenemos un contrato de mantenimiento que cubra estos imprevistos.
Y aunque lo tengamos, en muchas ocasiones el contrato de mantenimiento de un ERP a medida se calcula para un cambio legislativo anual, que se produce a primeros de año, donde se adaptan los programas para que ejecuten los cálculos de forma automática. Pero esta ya se realizó en su momento, así que tocará volver a negociar con nuestro proveedor.
Y a todo esto tenemos que añadir el tiempo de instalación de versiones, en el caso de que trabajemos con este modelo de software, por lo que dedicamos un número de horas para realizar este trabajo, que también tienen un coste laboral, ya seamos nosotros mismos, nuestro servicio técnico, o uno externo en otros casos.
Además en muchos casos a la empresa le obliga a replantearse toda su política de precios, que en muchos casos es anual, cambiar catálogos, cartelería de ofertas, etc. En muchas empresas estos artículos de marketing se encargan a principios de año, una vez fijadas las políticas de precios, en grandes cantidades, puesto que de esta forma la unidad suele ser más económica. Será cuestión de comenzar a anunciar precios sin IVA, para que estas cosas no nos afecten.
Y todo esto listo para dentro de mes y medio pues en muchos casos las medidas entrarán en vigor el 1 de septiembre, por lo que tenemos que tener todo el trabajo realizado durante el periodo de vacaciones, donde en muchos casos las empresas trabajan con menos personal o sus proveedores están de vacaciones.
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