Me refiero a posicionar nuestra empresa en un directorio profesional que puede servir de atracción para aquellos usuarios que buscan algo relacionado con nuestro sector. Por ejemplo, si nos dedicamos al alquiler de casas, mejor incluir dichas propiedades en uno de estos servicios que ir por nuestra cuenta sólo con nuestra página web.
No significa que ambos servicios sean excluyentes, más bien son complementarios pero los recursos de nuestra empresa son limitados y a veces toca apostar por uno o por otro. ¿Invertimos en posicionar bien nuestra web o derivamos esta inversión hacia los directorios, que ya tienen este posicionamiento y generan más tráfico para ganar relevancia?
El objetivo a lograr es el mismo, obtener mayor relevancia y dirigir tráfico hacia nuestra web. Pero finalmente lo que decanta la balanza es la cantidad de conversiones que obtenemos desde el directorio donde nos estamos anunciando en comparación con las que logramos desde nuestra propia web.
Esto tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Por un lado podemos acceder a una base de clientes mayor que acceden buscando productos o servicios de nuestro sector. Por otro lado no estamos solos y tenemos que competir con otras empresas que ofrecen más o menos lo mismo que nosotros. Por aquí podemos perder clientes si no somos competitivos, pero también ganar de otras empresas que no hayan satisfecho adecuadamente las demandas de los clientes.
Lo cierto es que en muchos casos estos directorios se llevan la mayor parte de la inversión de las empresas, quedando la web como algo secundario o incluso llegando a ser poco más que una página de Facebook como medio para ampliar un poco más la información. sobre la misma o sus productos.
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